miércoles, 13 de marzo de 2013

Un pergamino quemado da más datos sobre la vida de este personaje



Digitalización de este pergamino


En el año 1997 fueron encontrados una serie de pergaminos semidestruidos por el fuego de un incendio. Estos pergaminos fueron encontrados en las ruinas donde se piensa estaba la ciudad capital de Acrusia. Poco se sabe de su autor. De entre las páginas solo se ha podido sacar que era un fraile de nombre Leandro que vivió en la misma época del relojero y  que trató de escribir la historia de Acrusia, pero, según notas posteriores de algún allegado de este fraile, murió antes de terminar sus escritos. A continuación el único pergamino de este fraile que mencionaba al Relojero:



Corría el año de nuestro señor 1355 en el glorioso Reino de Acrusia cuando un simple personaje trabajador, cuya labor era la de fabricar relojes en la ciudad de Pushtacrock ahora ciudad capital de Prusio, cambió la historia del reino de Acrusia para siempre. Este personaje es mencionado en el presente libro solamente porque cambió una de las facetas del reino, nadie sabe si para bien o para mal. A mí en lo particular me parece que lo hizo para mal y no voy a mencionar de este desagradable personaje más que lo necesario.



Este personaje que era conocido por todos solo como relojero, no diré su nombre verdadero aunque alguna vez llegó a mis oídos durante la gran guerra de las máquinas de Acrusia. No es mi intención dar mayor crédito a un hombre que no lo merece.



Este relojero utilizó esta ciencia tan noble que es la relojería para crear monstruosas máquinas utilizando los mismos principios de poleas y engranes utilizados en los relojes. Estas máquinas vinieron a realizar muchas tareas antes destinadas al hombre y la fuerza animal como son los tejidos, arados y lo más repugnante que es la guerra. Bestiales carros de acero movidos por fuerzas demoniacas que arrojaban un humo negro por sus fauces se adueñaron de las calles de toda Acrusia. Los ricos cambiaron sus carruajes movidos por nobles corceles a por estas horripilantes máquinas. En la guerra estas mismas máquinas lanzaban bocanadas de fuego y destruían hombres y edificios a su paso sin que se pudiera hacer nada contra ellas. Pero nada más terrible que ese monstruoso artilugio que…





A partir de este punto el pergamino se termina y la siguiente parte debe haberse quemado en el fatídico incendio que acabó con este maravilloso libro.



De este texto se deduce que las acciones llevadas a cabo por el relojero no agradaban del todo a Fray Leandro que debió de ser un contemporáneo de este personaje. Seguiré investigando para ver que más se puede sacar de esta historia.



Esta historia continuará…

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